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«Sense of the pants» – vuelo coordinado
Volar como piloto de extinción de incendios requiere que el piloto desarrolle no solo habilidades medias, sino sobresalientes en el manejo de la palanca y pedales, lo que llamamos: un buen sentido de los pantalones, en inglés, o «volar con el culo», que aunque no suena tan bien, es más fácil de entender. Estas habilidades serán necesarias durante todas las fases del vuelo como mecanismo de supervivencia, desde el despegue, cuando se lleva la carga a baja cota, en las maniobras para descargar y durante cada aterrizaje, ya sea en tierra o en el agua (si estamos al mando de un anfibio como e Fireboss).
Es bastante fácil juzgar si un piloto está un poco oxidado en el uso de los pies, si nunca ha desarrollado coordinación y está abrumado tratando de coordinar mirando instrumentos dentro de la cabina, o si por el contrario domina el vuelo coordinado, va por delante del avión, siente lo que sucede y solo necesita mirar fuera. Como instructores, tenemos muchos indicadores y, por lo general, se necesitan solo unos cuantos minutos de maniobras para valorar en qué punto nos encontramos.
La coordinación entre brazos y piernas es una habilidad en sí misma, fácil de detectar, no solo en la aviación sino en muchas otras actividades, como muestra este video.
Pregunta relacionada con el video: ¿Puede cualquier granjero, por el mero hecho de ser granjero hacer lo que hace esa chica, o por el contrario ese nivel de coordinación habrá requerido altas dosis de practica individual deliberada?
El problema raíz: vuelo descoordinado
Cuando un avión vuela descoordinado, resbala o derrapa, ambas formas muy ineficientes de volar un avión. Una vez que eso sucede, estamos presentamos la superficie adicional del fuselaje al viento relativo y una cantidad desigual de viento a las alas y las superficies de control, lo que aumenta drásticamente la resistencia y utiliza energía que debe compensarse agregando potencia adicional o negociando altitud por velocidad.
Si volamos cargas pesadas a baja cota, no tenemos potencia en exceso ni altitud que sacrificar. Necesitamos ser precisos y no podemos permitirnos desperdiciar los pocos nudos adicionales por encima de la velocidad de pérdida que nos mantienen volando. Volar sin coordinación en una pequeña Cessna o Piper en las primeras etapas de la carrera de un piloto es algo que debemos arreglar, pero el aprendiz probablemente podría sobrevivir a la larga si solo realiza vuelos locales los domingos, o vuela de A a B haciendo virajes suaves.
En nuestro escenario, volar descoordinado, mata. Virar de manera concienzuda es importante cuando se vuela bajo, y las finas tolerancias deben manejarse al dedillo.
Nuestros cacharros: Aviones de extinción ligeros de carga en tierra y anfibios monomotores
Los aviones que utilizamos tienden a ser menos tolerantes con la mala coordinación que los aviones con rueda de morro. No les gusta un pelo eso de apuntar a un sitio y volar hacia otro cuando vamos cargados hasta las trancas. El siguiente video de Wayne Handley muestra algunos excelentes ejemplos y el nivel de dominio necesario al volar aviones agrícolas, o aviones de extinción de incendios, que en esencia, son lo mismo. También muestra nuestra interpretación de lo que vuelo a baja cota representa (segun el RD 601/2016, baja cota es por debajo de 5000ft y muy baja cota por debajo de 1000ft). Cuando realizas tratamientos aéreos, lo más alto que se vuela es durante la siembra del arroz y nunca se sube por encima de 50ft, siendo lo normal para líquidos entre 5ft y 15ft. Alto o bajo son conceptos relativos que dependen del prisma desde el que se observa.
Muchos pilotos que están acostumbrados a volar aviones con rueda de morro, tendrán dificultades y necesitarán desarrollar las habilidades básicas como todos hicimos antes de volar un patín de cola. El siguiente video es un buen punto de partida y muestra algunos consejos sobre maniobras básicas y cómo volar coordinado usando «l sentido del trasero», sin persiguir la bola mientras se mira dentro, que es un error clásico.
Los pilotos flojos de pies tienden a ser reactivos
Aprender a ser proactivo en lugar de reactivo con los pedales es clave. Lo que suele ocurrir es que esperan hasta que suceda algo antes de hacer algo al respecto. Los pies van a cámara lenta, a destiempo, se muestran rígidos, y a menudo «desenganchados» de los pedales. No se percibe deriva o no se entiende por qué está sucediendo. Tienen problemas para mantener el avión desplazándose en la misma dirección a la que apuntamos durante los aterrizajes, y durante el despegue, se produce un baile de fuerzas, cosiendo la pista de lado a lado.
A esto se le llama ser descoordinado, y es normal si somos lo suficientemente humildes como para reconocerlo una vez identificado. No hay vergüenza en eso, ya que todos necesitamos aprender.
El problema es cuando el ego entra en acción y nos ciega, pensando que deberíamos ser capaces de solucionarlo con lo que ya sabemos o con el estatus que hemos alcanzado.
Equivocado.
El vuelo coordinado y la correcta gestión de la energía comprenden un conjunto diferente de habilidades. No sabes lo que no sabes y es posible que ni siquiera te des cuenta de lo que estás haciendo mal.
Escucha a tu instructor y da un paso atrás volviendo a lo básico, si es necesario. Un avión de extinción de incendios no es el mejor avión para aprender las habilidades elementales de patín de cola, debes poner de tu parte y progresar en aeronaves similares pero más ligeras, con reacciones instantáneas y menos inercias.
No importa lo bajo y rápido que hayas volado antes. Si no tienes experiencia en patín de cola y el vuelo que realizabas, sea cual sea, no requería usar los pies, presentarás dificultades para usar los pedales de manera precisa y oportuna. Tendrás que aprenderlo, y tendrás que demostrar altos niveles de competencia antes de que te otorguen un puesto como piloto de extinción de incendios (o al menos así debe ser). Sin atajos. Es una habilidad diferente que debe evaluarse y transferirse. Este artículo de Airmed and Rescue describe en profundidad estos aspectos.
El arte perdido del patín de cola: aprende a manejar una aeronave con tren convencional y conviértete en un experto
Si no puedes volar un avión de patín de cola dócil y sencillo como una Piper Cub o una Citabria, piénsatelo dos veces antes de llamar a las puertas de los aviones de extinción. No importa cuál sea tu nombre y lo que hayas logrado en el pasado. A final de cuentas seréis dos en cabina, tú y el instructor. El Curriculum y las recomendaciones se quedará en los despachos y es hora del tango con la palanca y los pedales.
Recuerda que no se trata solo de cuántas horas hiciste, sino de qué hiciste durante esas horas y cómo se transfiere a la nueva actividad. Si te chequea alguien que hace su trabajo de manera digna, se preocupa por el sector en su conjunto y por tu seguridad, tendrás que mostrar niveles de competencia por encima de la media o no pasarás la evaluación. Pasar rascando en el rango de grises no es una buena opción, ya que tendrás que lidiar con condiciones extremas. Es blanco, o negro. Estás o no estás.
Este video, de los años 80, muestra el aterrizaje de una PA-36 Brave, en una pista agrícola cualquiera. Resulta que era mi padre, pero bien podría ser cualquier otro piloto de la época. Estos tipos hacían estos aterrizajes en estas pistas «sin margen de error», decenas de veces, todos los días, en un avión que exige altos niveles de proactividad en el trabajo de pies y coordinación. Observa el espacio libre desde las puntas de las alas hasta el terreno aledaño a la pista.
Desbrozaron el camino y sentaron las bases para la lucha aérea contra incendios que hemos heredado. Fueron aviadores de primera categoría en lo que respecta a coordinación y vuelo con el trasero. Nos hemos nutrido de su legado, aunque las circunstancias pueden estar cambiando, no debemos perder el arte de volar patín de cola. Deberíamos quedarnos con lo mejor de la época y mejorar los puntos débiles, que también los había.
Necesitamos seguir haciendo un esfuerzo para reunir la mejor cohorte de pilotos que reunan estas habilidades (y otras tantas) y entrenarlos bien, en una cultura de seguridad renovada. Puede que no haya tanto vuelo agrícola, pero hay muchas otras actividades siguen teniendo buena transferencia.
Lo primero es lo primero: desarrollemos las habilidades
Aprender a volar un patín de cola requiere paciencia, precisión y coordinación. Es una forma valiosa de mejorar la técnica de vuelo e implica una transferencia profundamente positiva a lo que hacemos. Los despegues y aterrizajes en aviones de patín de cola exigen un mayor juego de pies y conciencia situacional. Esto se traduce en una mejor coordinación, una mejora del control y una mayor confianza durante todas las fases de vuelo, especialmente cuando volamos bajo y lento, que es lo que hacemos en misiones de combate de incendios.
Gran parte de nuestro trabajo, además de transportar agua de A a B, consiste en una correcta gestión de la energía a baja cota, a menudo rodeados de terreno montañoso. No disponemos de un exceso interminable de potencia para poder para levantarnos como un cohete si hemos tenido un error de juicio, tal y como puede suceder en otros vuelos a baja cota. Vamos justitos de potencia, y de energía.
No podemos permitirnos volar bajo, con poca energía, descoordinado y no ser capaces de reconocerlo. El avión debe sentirse siempre como una flecha que penetra el aire por su punta, de manera efectiva, cargados con la mayor cantidad de energía posible, sin vacilaciones ni oscilaciones.
La foto muestra un ejemplo: una ventana muy pequeña entre la velocidad de pérdida y la velocidad de descarga. Toda nuestra operación ocurre dentro de los 30 kts. Si excedes los límites inferiores, te caes. Si excedes los límites superiores, fatigas estructuralmente la aeronave, y a la larga, viene de vuelta (a ti o a otro). Necesitamos poder sentir los cambios más sutiles. El vuelo descoordinado aumenta la velocidad de pérdida en cualquier configuración.
Aprender a volar un patín de cola básico y llegar a un nivel de seguridad aceptable, por lo general tarda de 5 a 10 horas y algo de esfuerzo. Ir al aeroclub local y hacer que esos pies se muevan no es tan difícil; aunque puede que no haya una PA-18 esperándote en la puerta de casa, seguro que hay alguna aeronave con un buen instructor esperándote. Haz que suceda, ya que te ayudará mucho
Hilar fino y dominar el arte perdido del patín de cola requiere cientos, incluso miles de horas y un alto nivel de especialización.
Este video muestra algunas de las aeronaves de patín de cola que me acompañaron durante el proceso de entrenamiento para llegar a ser piloto de extinción de incendios.
Por tu seguridad: ¡vuela coordinado!